las tres R

este proyecto consiste en dar a conocer a la gente que hay tres maneras muy útiles de ahorrar que son RECICLAR, REDUCIR Y REHUSAR con el fin de mejorar nuestro ambiente para un mejor mañana

miércoles, 22 de septiembre de 2010


VRML

VRML (sigla del inglés Virtual Reality Modeling Language. "Lenguaje para Modelado de Realidad Virtual") - formato de archivo normalizado que tiene como objetivo la representación de escenas u objetos interactivos tridimensionales; diseñado particularmente para su empleo en la web.
El lenguaje VRML posibilita la descripción de una escena compuesta por objetos 3D a partir de prototipos basados en formas geométricas básicas o de estructuras en las que se especifican los vertices y las aristas de cada polígono tridimensional y el color de su superficie. VRML permite también definir objetos 3D multimedia, a los cuales se puede asociar un enlace de manera que el usuario pueda acceder a una página web, imágenes, vídeos u otro fichero VRML de Internet cada vez que haga click en el componente gráfico en cuestión.
El Consorcio Web3D fue creado para desarrollar este formato. Su primera especificación fue publicada en 1995; la versión actual funcionalmente completa es la VRML 97 (ISO/IEC DIS 14772-1).
VRML, es la base en la que se ha desarrollado X3D - Extensible 3D.
Materiales tóxicos
Los materiales tóxicos se encuentran en todas partes, desde los metales pesados en artículos electrónicos como los retardantes de llama en muebles y ropa, los plaguicidas en nuestros alimentos, y las sustancias químicas nocivas en los plásticos.
Habitualmente se usan químicos dañinos como aditivos en productos de consumo masivo. Algunos de estos químicos se reconocen como peligrosos, y sin embargo, los sistemas regulatorios vigentes permiten que sigan entrando a nuestros hogares en diversos productos. Lo peor de todo es que no tenemos ni la menor idea de qué impacto tienen estas sustancias químicas en nuestra salud y el ambiente.
Los datos son impactantes. De los más de 100.000 químicos sintéticos que utilizamos hoy en día, solo unos pocos han sido estudiados para evaluar su efecto sobre la salud humana. Dado que estamos expuestos a más de uno por vez, es asombroso que ninguno haya sido estudiado para conocer qué efecto tienen sobre nosotros cuando se combinan con otros.
Los materiales tóxicos se encuentran en todas partes, desde los metales pesados en artículos electrónicos como los retardantes de llama en muebles y ropa, los plaguicidas en nuestros alimentos, y las sustancias químicas nocivas en los plásticos. Por ejemplo, los productos con PVC (cloruro de polivinilo) son evitables y son peligrosos para nuestra salud y el ambiente de principio a fin (en las fábricas, el hogar y la basura) ya que liberan sustancias químicas tóxicas asociadas al cáncer y malformaciones congénitas durante toda su vida útil. 
La mejor solución para enfrentar la crisis mundial de la basura es, sencillamente, producir  Basura Cero. Sin embargo, no podemos lograr este objetivo si los productos que creamos y utilizamos están contaminados con materiales tóxicos. Más allá de cuántas veces los reutilicemos o los reciclemos, si nuestros productos son tóxicos, igual nuestro organismo terminará contaminado en un ambiente contaminado.
Sin embargo ¡sigue habiendo esperanza! Esa situación es totalmente evitable. Las empresas pueden reemplazar estos productos químicos por alternativas más seguras, pero la acción voluntaria de algunas empresas no es suficiente para eliminar las sustancias químicas peligrosas del mercado. Nuestros gobiernos tienen la responsabilidad de proteger la salud pública asegurando que todos los productos se fabriquen de modo que sean seguros para el ambiente y la salud humana.
La Producción Limpia es una forma de producir materiales no tóxicos de manera segura y sustentable. Es una estrategia vital que ha sido aplicada con éxito en muchas industrias. Otras dos estrategias clave son reducir elconsumo excesivo de productos y hacer responsables a los productores durante toda la vida útil del producto mediante la extensión de la responsabilidad el productor.

Consideraciones básicas acerca de los residuos


Aún dentro de la concepción más "débil" del término "sostenible" aplicado a desarrollo, debemos aceptar que los residuos derivados de las actividades económicas extractivas, transformadoras, consumidoras no son otra cosa que recursos naturales desaprovechados. Ello exige -en aras de un mínimo rigor- tener en cuenta no sólo su condición y estado material, sino su contenido energético. Por residuos debemos considerar tanto los materiales, sólidos, líquidos y gaseosos -con su contenido energético intrínseco-, como los exclusivamente energéticos: vibraciones, radiactivos, electromagnéticos..., que abandonamos en el entorno. A este respecto es preciso señalar que los límites del hipotético crecimiento indefinido no están sólo establecidos por el agotamiento o progresiva disminución de la disponibilidad de los recursos, sino por la propia y limitada capacidad de la biosfera para acoger los residuos.
La cuestión de los residuos afecta en general y de forma horizontal a todas las actividades, personas y espacios, convirtiéndose en problema no sólo por lo que representa en términos de recursos abandonados sino por la creciente incapacidad para encontrar lugares que permitan su acomodo correcto desde un punto de vista ecológico. Esta incapacidad viene determinada no sólo por la excesiva cantidad de residuos que generamos sino por su extraordinaria peligrosidad en determinados casos: radiactivos, algunos organoclorados....entre otros.
A pesar de generar más residuos que bienes útiles, debido a nuestra baja eficiencia en las actividades económicas, no se conoce ni la cuantía ni la peligrosidad de los mismos. En España no existe una contabilidad de los recursos naturales abandonados en forma de residuos, pero se puede estimar en unos seiscientos millones de toneladas anuales los residuos materiales generados en las actividades de extracción, transformación, distribución y consumo; casi la mitad de esta cifra corresponde tanto a residuos gaseosos (CO2 neto, en su absoluta mayoría) como a residuos sólidos (en gran parte materia orgánica fermentable).